Seguramente te habrás dado cuenta de que nuestros amigos de cuatro patas poseen unos simpáticos bigotillos, más o menos largos, en la nariz. Nada en esta vida es casualidad, por lo que, ¿qué función tienen los bigotes de los perros? Vamos a averiguarlo.

Por qué tienen bigotes los perros

Los bigotes, claramente más recios que el resto del pelaje, se encuentran en la nariz, justo encima del labio superior, así como en la mandíbula y la frente. También conocidos como vibrissae, son una parte muy importante del cuerpo del perro y no debemos nunca recortarlos. En el cachorro, empiezan a crecer incluso antes que el resto del pelaje en forma de cabellos más ásperos y gruesos; los folículos se caracterizan por la presencia de muchas fibras nerviosas que envían información sensorial al cerebro del perro. Es por ello que los bigotes son los receptores táctiles más importantes y son capaces de percibir hasta el más mínimo cambio en el aire. Cuando notan el mínimo cambio en el aire, los bigotes que están cerca de los ojos hacen que estos se cierren de inmediato como mecanismo de protección, mientras que aquellos ubicados cerca de la boca sirven para compensar la presbicia de los perros que, de hecho, ven mucho mejor de lejos que de cerca. Por tanto, los bigotes ayudan al perro a orientarse y su función está muy ligada al aparato visual.

Para qué sirven los bigotes del perro

Cuál es la función de los bigotes en el perro

Como ya hemos mencionado, los bigotes ayudan a los perros a orientarse y compensan en parte sus deficiencias visuales. Ayudan a los perros a orientarse incluso en la oscuridad, lo que les ayuda a calcular distancias. Las corrientes de aire envían información al perro sobre lo que lo rodea y sobre la ubicación de determinados objetos. Los bigotes que están cerca de los ojos actúan como mecanismo de protección ante suciedad y elementos peligrosos. Al mínimo flujo de aire, el ojo se cierra. Los bigotes que se encuentran cerca de la boca permite al perro detectar, incluso a cierta distancia, aquellos objetos que no pueden ver al estar debajo de su hocico. Además de para saber a qué distancia se encuentran, los bigotes les permiten detectar el tamaño de los objetos. Animales dotados de un extraordinario olfato, nuestros amigos peludos no poseen sin embargo una maravillosa visión. Para ayudar y compensar dicha deficiencia se encuentran los bigotes que actúan como radar y captan todas las vibraciones. Por ello es importante no cortar los bigotes del animal.