¿Has decidido adoptar un gato sin pelo? Pequeño y dulce, el gato sin pelo es el gato perfecto para tener en un piso. Parece carecer completamente de pelo, pero en realidad no es así: presenta una pelusa corta, que se concentra especialmente en sus largas orejas, nariz, cola y pies. Su apariencia es inconfundible dada la cantidad de arrugas que presenta en frente, mentón y cuello.

Gato sin pelo – su carácter

El gato sin pelo es un gato perfecto para vivir en un piso, es muy dulce y cariñoso y le encanta ser el centro de atención. Busca el cariño de su amo y no le gusta nada estar solo. Lo ideal sería regalarle un compañero de juegos para que tenga siempre la compañía adecuada.

Gato sin pelo de cachorro

Gato sin pelo – cómo cuidar al cachorro

Pero, ¿cómo cuidar a un gato sin pelo cuando es cachorro? Los cachorros de gato sin pelo son gatitos que necesita ser tratados exactamente igual que el resto de cachorros, aunque quizás con un poco más de atención. Al ser un gato sin pelo (que en realidad tiene una ligera pelusa), es muy sensible al frío, pero también al mismo tiempo a los rayos solares que le podrían quemar la piel. Tendremos que darle muchos cuidados a nuestro cachorro, en especial a sus ojos, que tendremos que limpiar incluso dos o tres veces al día con un algodón húmedo. Debemos prestarle también especial atención a sus orejas: debemos limpiarlas al menos una vez a la semana con un bastoncillo para eliminar, con mucho cuidado, las secreciones marrones oleosas que produce.  Incluso de cachorros los tendremos que lavar cuidadosamente, incluso cada dos semanas, ya que la piel del gato egipcio es muy grasa y una falta de limpieza le podría ocasionar infecciones. Igualmente, debemos recordar que las habilidades motoras del cachorro son muy complejas y se desarrollarán durante sus dos primeros meses de vida: tendremos que tener mucho cuidado siempre con el gatito, que tenderá a explorar el entorno, nuevo para él. Cuando comience a salir de su caseta, tendrá que hacerlo en la misma habitación para que tenga la oportunidad de volver de inmediato si siente la necesidad. Se debe favorecer la interacción con humanos y otros animales y obviamente el juego con él.